Facultades del Alma
Según Aristóteles
Buscando el origen de la imaginación, llegamos a las falcutades del alma. ¿Conoces cuáles son las facultades del alma?, yo no lo sabía hasta hace poco, y tampoco me cuestionaba sobre si mi alma era inmortal, si al menos tenía una, si estaba unida a algo más y muchas otras preguntas. Los únicos momentos en los que llegaba a hablar o escuchar del alma era para decir «aún no encuentro a mi alma gemela» ó cuando alguien moría que escuchaba «oremos por su alma». Hay varias contradicciones en nuestra sociedad cuando hablamos del alma, porque en un mismo grupo pueden decirte que es algo esotérico, místico y por otro lado leerlo en un libro sagrado ciento de veces sin objeción alguna.
Imaginemos que sacamos una radiografía de nuestra alma, incluyendo sus facultades, con un equipo marca «Aristóteles», recordando que lo ausente aparece ante el imaginador gracias a sus capacidades, obtendríamos algo como esto:
Valga destacar que esta alma descrita por Aristóteles, es una sola y no tres, una sola que tiene la capacidad de las operaciones del alma sensitiva y del alma vegetativa. En el capítulo primero, del libro segundo de «Acerca del Alma» de Aristóteles, nos indica que el alma y el cuerpo no pueden separarse:
Luego el alma es necesariamente entidad en cuanto forma específica de un cuerpo natural que en potencia tiene vida.
«Acerca del Alma». Libro II, capítulo primero, (412 a, 19-21)
Aristóteles descubrió dos tipos de imaginación, una en el nivel sensitivo y otra en el del intelecto, que veremos en una próxima entrada. Cuando vemos la radiografía, observamos que el entendimiento y la voluntad no radican en ninguna parte del cuerpo, ¿y entonces el cerebro?.